viernes, 28 de mayo de 2010

libertad!

Ok, no es un grito de libertad, es un grito. Simple, común, y corriente. Sobretodo corriente.

Siento que he perdido la inspiración, esa cosa rara y deforme que brotaba de mi, como un salpullido adolescente (y claro, la inspiración era eso, un grito adolescente)

En cualquier modo eso va ir en el otro blog; pero ahora quiero simplemente decirte una cosa.

Me necesito, como nunca antes me necesite, y me siento demasiado feliz de tenerme.

martes, 25 de mayo de 2010

Un nuevo empezar :)

La vida sigue, y nos deja demasiadas sorpresas al lado del camino :)



fiesta !!

domingo, 23 de mayo de 2010

¿Querer es suficiente para el amor?
¿Amar es suficiente para estar con una persona?
En que momento dejó de ser apasionante mi relación.

¿O quizás nunca lo fué?

Dicen que todo lo que nuestro corazón necesita es alguien a quien amar, y que eso es lo único que buscamos eternamente.

¿Y si es mentira?

En que momento se perdió? Se perdió?

jueves, 13 de mayo de 2010

Si le da la gana

Si le da la gana, esta sensación me seguirá invadiendo. Es el ser y no ser, el saber que uno no pertenece. Por ahora no pertenezco al mundo adventista, seguiré sin pertenecer al resto del mundo?

¿Es que soy una mancha acá? Si

Porqué?

Porque soy diferente en el universo normal, y no soy adventista.

En el mundo adventista soy doblemente anormal, por rara y por no adventista.

Y es por ello, doblemente más difícil encontrar similares míos en un mundo doblemente más cerrado.

Resistir. Eso es lo único que me queda. Porque resistir es la forma de pelear cuando ay no se que decir. Resistir es la lucha callada y pacífica. Y la que más molesta.

Y seguirá así, si le da la gana.

jueves, 22 de abril de 2010

Hangover

Resaca; full resaca; eso es lo que tengo hoy día. Y no, no bebí nada más que chocolate caliente anoche. Pero si me embriagué de mi misma, y de golpes de relación.

Hoy, terminé de beber; terminé de embriagarme de mis propios problemas y no me siento mejor, tengo resaca.

Resaca de que me duele todo lo que sucedió, pero con un par de aspirinas me sentiré mejor en un rato. Es fácil querer a una persona, es realmente sencillo sentir cosas por la gente, pero lo que es difícil es mantener estables esa clase de cosas.

Se acabó mi relación (otra vez)y creo que ahí queda. Me duele, es cierto, me joroba un montón tener que aceptar que perdí. Pero es una lección.

Me voy, ya no te tengo. Me voy ya no te encuentro. Me voy, me fui tan lejos.

NO VOLVERÉ A PERDERTE
Y SI TE ENCUENTRO
NO VOLVERÉ A DEJARTE
NUNCA TAN LEJOS
Y SI OTRA VEZ
ME QUEDO SOLA Y TE VAS
Y AL FIN TE PIERDO
NO ME DEJES LA LLAVE
DE TUS RECUERDOS

:)

jueves, 4 de marzo de 2010

A vos

Sisi, a vos que entrás en mi blog.

PErdí tu mail :´(

el mío es ilse_vilop@hotmail.com

No encuentro informacion para extranjeros en la UNC y.u

miércoles, 24 de febrero de 2010

Tango

Esto se acabo.

Entre el olor a incienso de canela y sudor ambos dormían; ella despertó, cómo un gato desperezándose. Se movió en sus cuatro patas, y empezo a levantarse. Su cola le daba estabilidad mientras desdoblaba su espalda en medio de ese juego tan jorijabundo que jugan sus manos.

Como patas.

Él la miró, y sintió su despertar en las rodillas. Le había hemapeado la pilistraba y había dejado que él sintiera ese salado olor de vergina. Y se golperaron. Y el observaba el espectáculo que hacía ella al revivir su cuerpo.

Como una bruja.

Era un hechizo, el incienzo nos los dijo antes de extinguirse. Antes de fundirse con el espacio. Era magia, era crear algo de donde no había habido antes nada. Era empostrarse en esa ilusión divina que es el amor.

Como si no tubiera nada.



No tenían nada; era un cuarto con una cama y un baño. Oían los gritos del bandoneón desde una caja negra. Y sus pasos y taconeos, y él gato que venía a unirse, y los vecinos que gritaban y él que no dormía.

Como mientras fingía que dormía.

Saltaban, la gata sobre el tronco, y el pijama sobre el bolsillo. A su alrededor, al ritmo de la música, intentaban tocarse sus labios pero el violín no lo permitiría. Hay que seguir el rimo. Corrían como dos niños, se corrían al verse.

Cuando ella.

Cayó en un letargo que pareció eterno, desmayada por el cansancio. Como un gato después de una noche de luna. Y empezó a moverse hacia la cama, medio lagarto, medio lagato. A cada compás del bandoneón se recuperaba, se recuperaba, pero era la muerte lenta.




Como él.

La tomo entre sus brazos, y la enfiriscó en(con) su cuerpo. Murió en sus brazos; cantaba en un idioma que no comprendíamos, en un triste pero dulce letargo, y conforme el sol se escondía de los niños en los parques. La matamos, para el día siguiente.

Porque con la caída del sol, entre su olor a sudor e incienso de canela. Ambos durmieron.